La soledad tiene diferentes formas, una de las más dolorosas es aquella que se manifiesta más allá del deseo propio. Una soledad que se da en grandes espacios de tiempo, cuando el anhelo personal es otro diferente. ¿Cuáles son los factores que pueden derivar en esta situación?
1. El egoísmo
El egoísmo de quien prioriza la atención recurrente al “yo” en los vínculos interpersonales, sin darse cuenta de que, a largo plazo, esta situación genera el distanciamiento en la relación con los demás. Algunos amigos se alejan al no sentirse valorados.
2. La soberbia
En otros casos es esta expresión de arrogancia la que impide que los demás tengan la posibilidad de ir más allá de una coraza que transmite una apariencia de sentimiento de superioridad. Tanto la soberbia como el egoísmo son posibles causas de soledad no deseada, pero en ambos casos, el protagonista tiene la capacidad de reencontrarse con los demás al darse cuenta de cómo este posicionamiento ante la realidad le está condicionando de forma negativa en su felicidad.
3. La tercera edad
La soledad hace acto de presencia en todas las etapas vitales, sin embargo, es en este periodo de la vejez cuando la ausencia de compañía se percibe con más intensidad ante la vulnerabilidad propia. La tercera edad no es causa de soledad en sí misma, pero sí es en este momento cuando algunos mayores se sienten de este modo.
4. Desarraigo
La añoranza de los vínculos más importantes puede crecer en la memoria de aquel que se siente lejos de sus seres queridos y desea volver a estar cerca de ellos, sin embargo, por determinadas razones, todavía no puede alcanzar este objetivo.
Cuatro formas de soledad no deseada que también llegan a su fin cuando se producen nuevas oportunidades de encuentro con los demás. Por tanto, es importante fortalecer la esperanza en cualquier circunstancia.