¿Qué mejor modo de despedir el año que hacerlo con la alegría del presente? Esta perspectiva de la Navidad demuestra una actitud de inteligencia emocional. ¿Cómo experimentar aquellas emociones que conectan con la alegría a través del hilo conductor de la Navidad? En Son Pareja te damos ideas.
¿Qué es lo que más te gusta de este tiempo?
Incluso aunque este no sea tu periodo preferido del calendario, es posible que haya algo en concreto que sí te guste, un detalle específico que quieres poner en valor. Al fijarte más en lo positivo que en lo negativo, tu predisposición cambia. Tus pensamientos influyen en tus sentimientos y en tu comportamiento. Por tanto, nutre tu mente con un diálogo interior más amable.
Libertad
La Navidad está condicionada por el efecto de convencionalismos con los que tal vez tú no te sientes identificado. Sin embargo, más allá de esos compromisos y protocolos, tú eres libre. Y como tal, puedes decidir de manera flexible cómo quieres que sea tu Navidad en este año en concreto. Visualiza tu guión de la Navidad compartiendo tiempo con aquellas personas que deseas estar y haciendo los planes que más te gustan.
La Navidad suele ser vista a partir de imágenes de idealidad. Sin embargo, en la práctica, las circunstancias de cada año y de cada protagonista son diferentes. A partir de tu realidad, toma decisiones que te hagan sentir bien en relación con el aquí y con el ahora.
Viajar en Navidad
Algunas personas prefieren evitar los escenarios de siempre durante estas fiestas por el efecto de los recuerdos del pasado y las ausencias que se sienten más en torno a la mesa. Viajar es una experiencia terapéutica para quienes desean vivir la Navidad en un entorno distinto desde el que poder reinterpretar estas fechas desde una lectura también diferente.