La comunicación siempre es importante, sin embargo, a veces tomamos más conciencia de ello cuando estamos creando un nuevo vínculo en nuestra vida y tememos la incomodidad del silencio. Las nuevas amistades traen a nuestro presente el aliciente de la novedad. Y eso ya es un estímulo positivo desde el punto de vista de las conversaciones. ¿Qué temas pueden alimentar el lazo en este momento?
Conversaciones de contexto
¿En qué lugar has conocido a esa persona? El contexto en el que os habéis encontrado os da una base inicial para tratar temas que están relacionados con este detalle. Por ejemplo, si es una nueva amistad que ha surgido en la oficina, los temas irán más enfocados a cuestiones relativas a lo profesional. Por el contrario, si es un amigo a quien has conocido en una academia de idiomas, la experiencia de aprendizaje también se convierte en un hilo conductor común de esta relación.
Aficiones
Las actividades que realiza una persona en su tiempo libre dicen mucho de sí misma. Pero, además, cuando hablamos de aquello que nos encanta hacer en nuestra vida, también somos más felices. Y esto crea una predisposición muy positiva para proyectar una energía de bienestar en esta nueva amistad.
Películas, libros, mísica, deporte y cultura
Sectores que se actualizan constantemente con novedades que pueden convertirse en el centro de atención de una conversación con amigos. Tal vez no compartas una misma afición al mismo nivel de intensidad con la otra persona, sin embargo, puedes intercalar dosis de información en torno a un tema que te gusta y que puede enriquecer el momento.
Planes del próximo fin de semana
Las conversaciones también conectan con el plano de la acción. Puedes compartir aspectos de tu rutina de vida. Por ejemplo, los planes que has programado para el próximo fin de semana.
¿Qué otros temas de conversación te gustaría añadir a esta lluvia de ideas?