La comunicación es un pilar básico de la relación de pareja, sin embargo, este ingrediente suele ser el más vulnerable ante el peso de la rutina. En medio de la monotonía de la convivencia, los silencios y monosílabos son frecuentes en muchos hogares. Por suerte, lo más importante es tomar conciencia de las debilidades para poder superarlas. Ante un problema de comunicación, el primer paso es hacer un diagnóstico de la situación, identificar la causa para encontrar el remedio. Una terapia de pareja puede ser de gran ayuda en este tipo de situación cuando los implicados no pueden, por sí mismos, solucionar las diferencias.
Consejos de comunicación
En primer lugar, para evitar que la dependencia de las tecnologías interfiera en la relación de pareja es muy saludable establecer unas normas comunes de uso del teléfono móvil. Por ejemplo, pactar no encender el teléfono durante la comida y la cena. Los mensajes que recibes pueden esperar. Nada es tan urgente.
Compartir tiempo en común, hacer planes juntos. Asistir a clases de baile, realizar deporte juntos, participar en un taller de lectura son solo algunas ideas de actividades que son perfectas para compartir en pareja. Sin embargo, para elegir los planes, priorizar vuestras preferencias y gustos. En torno a las aficiones, se crean espacios de felicidad. Y cuando eres feliz, la comunicación fluye mejor.
El lenguaje corporal también crea una intimidad en el amor, las demostraciones de cariño en forma de besos y caricias, muestran la capacidad de expresar el amor sin pronunciar palabras. Existe una vinculación directa entre ausencia de demostraciones de amor y problemas de comunicación.
Cómo mejorar el diálogo
Cuando tu pareja te pide un consejo, no busca que soluciones su problema. Solo quiere que le escuches. Evita la sobreprotección. Aprende a escuchar en la forma en que a ti te gusta sentirte escuchado. Desde el respeto y la amabilidad.