El amor es algo increíble que no se puede controlar de manera fácil y sencilla. Puedes enamorarte de personas que nunca habías imaginado. En la mayoría de los casos, las personas se dejan llevar por el amor, porque es muy fuerte. Pero, siempre surgen algunos baches que os pueden poner a prueba. Uno de estos pequeños problemas es la distancia. Imagínate: conoces al amor de tu vida y a los 2-3 días le destinan por motivos laborales a otro país durante un par de años.
Vas a tener que estar dos años sin esa persona a tu lado. Ese problema, al fin y al cabo, se puede superar con viajes continuos pero ¿qué sucede cuando la persona vuelve? Para empezar, es importante no comenzar a vivir juntos de forma repentina después de tanto tiempo de distanciamiento. Recuerda que solo has tenido una relación a distancia y que antes no vivíais juntos. Puede ser muy difícil haber estado separados y de repente encontrarse “encerrados” el uno con el otro.
Es normal querer vivir juntos después de haber echado de menos a esa persona durante tanto tiempo, pero resiste el impulso. Vivir el día a día con alguien que conoces pero no como deberías puede ser muy difícil. Una buena alternativa es conseguir vivir uno cerca del otro, si es posible, en el mismo barrio.
Esto os ayudará a disfrutar de la libertad a la que ya estáis acostumbrados y a ir conociéndoos poco a poco. El mantenimiento de este sentido de independencia fortalecerá su amor. Si es amor verdadero nada podrá impedir que con el paso del tiempo decidáis vivir juntos. Ese sí que es el momento.