El mejor modo de ser feliz en pareja o como soltero es poner el punto de atención en todas las ventajas que ofrece cada situación sentimental. La situación sentimental no remite a la identidad de una persona puesto que este estado puede cambiar en el momento en el que un soltero se enamora. La soltería después de los 30 puede ser mucho más gratificante que a los 20 por una sencilla razón. Generalmente, las personas tienen un mayor nivel de serenidad a esta edad gracias a su madurez. Eso no significa que un soltero no pueda echar de menos estar enamorado pero, tiene más recursos internos para hacer frente a este sentimiento con optimismo y energía creativa.
Estar soltero después de los 30
Muchas personas que están en pareja y han formado una familia, tienen que hacer esfuerzos de agenda para conciliar su vida profesional con sus tareas familiares. Una de las ventajas de estar soltero es que eres más dueño de tu tiempo al gestionar tu horas libres de acuerdo a tus hobbies, intereses y aficiones. Pero también tendrás más margen para quedar con tus amigos incluso, entre semana.
Desde el punto de vista de la economía, también podrás invertir tu sueldo en darte algún capricho o asistir a eventos más caros, como por ejemplo, el teatro, con más frecuencia. Formar una familia implica reorganizar la economía doméstica.
La vida es bella
Al ser soltero después de los 30 años, descubrirás que tu vida es igual de bonita que la de cualquier otra persona. Y que no existe condición perfecta porque en cualquier momento y etapa, existen fortalezas y debilidades.
Podrás centrarte completamente en tu carrera profesional y tomar decisiones importantes como, por ejemplo, cambiar de ciudad para encontrar otro empleo sin hacer balance familiar porque tu decisión te afecta solo a ti y no a tu pareja y a tus hijos.