La imagen que uno tiene de sí mismo puede ser determinante a la hora de encontrar pareja. Afortunadamente, no siempre es así, conozco casos de personas que estaban totalmente acomplejadas por algún aspecto y ahora mismo, disfrutan de una relación estable e incluso, han modificado el concepto que tenían de sí mismas gracias, en parte, al amor adecuado que reciben por parte del otro.
¿Te gusta mirarte en el espejo? ¿Crees que eres una persona guapa? La verdad es que yo te animo a que hagas el ejercicio de pensar en qué rasgos de ti son los que más te gustan. Tal vez sean tus ojos, tu sonrisa o tu rostro en general, la realidad es que debes aprender a decirte cosas bonitas a ti mismo. No se trata de una actitud soberbia o vanidosa sino sana a nivel emocional pese a que nos han educado en la excasez de caricias positivas. Se trata de algo que merece la pena cambiar y corregir.
Es bonito arreglarte cada mañana para sentirte mejor contigo mismo. Elegir la ropa que mejor se adapta a ti. Las chicas incluso, también pueden utilizar maquillaje. En este caso, merece la pena optar por la naturalidad y evitar el exceso de color. La imagen que ves frente al espejo está interpretada por el filtro de tu subjetividad. Por ello, si quieres cambiar tu modo de verte debes empezar a trabajar tu propia mente y apostar por el pensamiento positivo.
¿Cómo te sientes cuando te dicen un piropo? Piensa en cómo reaccionas. Si te crees lo que te dicen, entonces, tienes un buen grado de autoestima. Sin embargo, si no te lo crees, entonces, algo en ti debe de cambiar y tienes que empezar a quererte más. La seguridad en uno mismo es una de las cosas que más puede atraer a otra persona.