El amor es exigente en todas las facetas de la vida, y todavía más en la ruptura. Es en este momento cuando tienes el reto de dar lo mejor de ti mismo. Es decir, de ser una persona valiente para tomar la iniciativa de romper si tienes clara esta decisión. Valentía para no seguir prolongando una situación de dolor que puede volverse crónica. ¿Cómo tener una ruptura sana?
Un cierre elegante para esta historia
Mientras que los cuentos de hadas venden el marketing de un final feliz hasta la eternidad, una ruptura sana está más en la línea de intentar despedir ese ciclo de una forma elegante. Intentando estar a la altura de la historia previa. Es normal que sientas ira, sin embargo, intenta no ser víctima de este desengaño sino dueño de tus emociones. Cuando pase un tiempo te sentirás mejor y la ira habrá perdido intensidad.
Hacer el duelo
Tras una ruptura de pareja comienza un proceso de duelo. Sin embargo, en muchos casos, la pareja ya ha iniciado un duelo previo al haber estado un tiempo echando de menos algo que se había perdido en la relación. Ilusión, química o emociones agradables. La ruptura siempre se produce antes en la mante que en la realidad. Es decir, antes de la ruptura, la persona ya ha pensado en ello muchas veces.
Piensa en ti
Piensa en ti, y en aquello que te conviene a partir de ahora. Pero igualmente, intenta ayudar a tu ex en el proceso del olvido. Intenta no irrumpir en su vida constantemente si ya habéis roto. La distancia es terapéutica para ambos. Intenta hacer que este proceso de duelo sea menos doloroso al centrar tu vida no en tu pareja sino en otras personas, por ejemplo, en tu familia, tus amigos, tus compañeros de vida. En definitiva, busca apoyos.