Te quiero


Tal vez, nunca dos palabras significaron tanto ni tuvieron tanta fuerza como ese mensaje claro, directo y efectivo en el que regalas un mensaje mágico a la otra persona: Te quiero. Un mensaje a través del cual abres de par en par tu corazón, sencillamente, porque el otro tiene tal grado de presencia en tu vida que le quieres tanto o más que a ti mismo. Del mismo modo, a través de este gesto no sólo romántico sino también, humano, estás cultivando la autoestima del otro. En la medida en que una persona se sabe y se siente querida también es mucho más feliz y tiene más alegría en su día a día.

Sin embargo… ¿Por qué cuesta tanto decir te quiero? No sólo en el plano del amor, también en la amistad y en la familia. Damos por hecho que el otro conoce nuestros sentimientos, que ya sabe todo lo que sentimos y nos acomodamos en esta idea para no esforzarnos. A veces, de forma curiosa, nos arrepentimos de no haber expresado nuestros sentimientos con más naturalidad cuando ya es demasiado tarde. Así sucede, por ejemplo, tras la muerte de un ser querido, tras la ruptura definitiva de una pareja o en situaciones de este tipo.

Sin embargo, para ser feliz debes aprender a expresar con naturalidad todo aquello que pasa por tu corazón. Perder el miedo de decir te quiero. Algunas personas no lo hacen porque creen que resulta cursi, ñoño y hasta ridículo. Pero nunca olvides que el amor es ese alimento que necesita tu espíritu para brillar con luz propia cada día.

Además, para sentirte libre debes decir «te quiero» sin esperar de una forma forzada que la otra persona siempre te responda «yo a ti también». Siéntete bien contigo mismo al margen de la respuesta ajena y no olvides que las palabras están para utilizarlas.

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