Solas y a veces, con sensación de vacío. Así se sienten todas aquellas personas que, por circunstancias, no tienen amigos. Así sucede, por ejemplo, en el caso de aquellos jóvenes que sufren acoso escolar y sienten en primera persona el vacío de sus compañeros de colegio. Estos niños se sienten diferentes a los demás y su autoestima también disminuye.
En la etapa adulta, también existen otros momentos en los que una persona puede tener la sensación de estar sin amigos. Tal vez haya conocidos alrededor, sin embargo, con nadie se tiene un trato más íntimo y cercano. Esta situación es frecuente en el caso de aquellos que tras haber vivido un noviazgo de muchos años y haberse olvidado de los amigos en ese periodo, tienen que volver a hacer su vida tras la ruptura.
Y entonces, descubren que no tienen amor pero tampoco tienen amigos. Por suerte, con esfuerzo y con iniciativa, se pueden recuperar. Pero además, este tipo de ejemplo también debe servir de reflejo para mostrar aquello que nunca se debe hacer: dejar de lado a los amigos por haber encontrado a una media naranja. En la vida hay tiempo para todo.
Por otra parte, aquellas personas que viajan de nuevo a una ciudad por motivos de trabajo, necesitarán un tiempo para hacer nuevos amigos y conocer gente. En el transcurso de ese periodo, lo ideal es que la soledad no limite al cien por cien los planes de esa persona. Es decir, no olvides que eres una persona independiente para ir al cine, tomar algo en una cafetería, ir a comer a un restaurante, visitar una exposición de pintura…
Está claro que se debe de salir de casa para poder conocer gente nueva. De lo contrario, resulta imposible. A excepción de algunas redes sociales que permiten hacer nuevos amigos a través de Internet. Y que también se convierten en una oportunidad muy positiva para todos aquellos que quieren dejar de estar solos. Mucha suerte.