San Valentín se acerca con fuerza para alegría de muchos. La realidad es que el 14 de febrero tiene, por una parte, un significado comercial en tanto que muchos comercios aumentan sus ventas con motivo de este evento. Muchas personas compran un regalo para su pareja en este día. Una situación relativamente incómoda que se puede producir es que alguien compre un regalo a su pareja, mientras ésta ha olvidado por completo que es San Valentín. En ese caso, es mejor tomar el hecho con sentido del humor y no hacer un drama. Sencillamente, porque no todo el mundo otorga el mismo peso al día de los enamorados.
Sin embargo, el significado de San Valentín no sólo es comercial sino que también, puede y debe ser emocional. Es decir, se trata de la excusa perfecta para abrir un poco el corazón, mostrar los sentimientos, agradecer los momentos compartidos, vivir el presente… Dando un paso más allá, es un buen momento para reflexionar sobre el estado de la relación y el grado de felicidad.
Por tanto, en San Valentín puedes poner en práctica la introspección de mirar dentro de ti mismo para averiguar si de verdad estás donde quieres estar. Y también, para poder obtener ideas sobre cómo mejorar todavía más la relación. Por otro lado, aunque San Valentín está dirigido a la relación de pareja, la realidad es que existen muchos tipos de amor y de cariño.
Por ello, también es un buen día para dar las gracias a los amigos y a la familia por estar ahí. Por supuesto, también es una cita perfecta para cultivar tu autoestima y dar amor a la persona más importante de tu vida: tú. La lectura emocional de San Valentín es positiva porque favorece la reflexión de los sentimientos más profundos que también están vinculados con tu felicidad.