La felicidad es un sentimiento que se construye día a día a través de la toma de decisiones. La primera decisión que debe de tomar una persona al empezar el día es comenzar la jornada con una actitud optimista ya que así, la realidad fluye mejor. ¿Cómo ser feliz y potenciar el bienestar anímico a través de la alegría y la ilusión?
Eres importante para otras personas
Cuando te sientas desanimado intenta tomar conciencia de que tú eres muy importante para otras personas. Personas que te quieren de una forma incondicional y que te aceptan tal y como eres. Por otra parte, no solo es positivo valorar las relaciones más profundas y verdaderas, sino también, otros vínculos que puede que sean más superficiales, sin embargo, también son gratificantes. Es decir, valora el aprecio que otras personas sienten por ti.
Recuerda a alguien que quieres
Las personas pueden generar un sentimiento de bienestar interior a través del recuerdo. Por ejemplo, puedes realizar el ejercicio de recordar un momento feliz que has compartido junto a una persona importante en tu vida. Este tipo de recuerdos, no se agotan nunca.
Busca el lado positivo a todo lo negativo
Conviene no quedar estancado en el plano de la negatividad dando la vuelta a las situaciones a través de la búsqueda del lado positivo de las derrotas, decepciones, heridas y tristezas.
Comparte tiempo con tus amigos
Compartir tiempo con los amigos es una inversión en felicidad ya que esos espacios de relax y de recreo ayudan a tomar conciencia de qué es aquello que de verdad merece la pena para ser feliz.
La vida es un aprendizaje
La felicidad también se aprende a partir de la experiencia que te ayuda a reflexionar en la práctica sobre qué camino te gustaría realizar. En ocasiones, teoría y práctican no se dan la mano.
Menos quejas
Pierde menos tiempo en quejas. Puesto que la queja solo aumenta la soledad, el pesimismo y el desánimo tanto en el plano laboral como en el ámbito profesional.