Las relaciones sanas crecen a partir de una base clara y sólida. La comunicación es transparente, asertiva y eficaz. Pero un vínculo también puede estar condicionado por expectativas irreales o falta de reciprocidad entre las partes. ¿Qué es el benching y cómo identificarlo cuanto antes? Lo explicamos a continuación.
¿Qué es el benching?
El término describe aquello que ocurre cuando una persona tiene una comunicación superficial con otra, sin que exista un interés sincero en mantener una relación de amor o de amistad. La otra persona queda a la expectativa de que, definitivamente, se consolide el vínculo entre ambos. Sin embargo, el lazo no evoluciona ni avanza. Pero tampoco se rompe por completo.
¿Por qué se mantiene la dinámica a lo largo del tiempo? Quien siempre está a la espera, puede llegar a sentirse como un plan B. Quien le coloca en esa posición, quiere mantener esa oportunidad como una posibilidad potencial (entre otras opciones).
¿Cómo identificar el benching en una relación?
La historia no avanza de una forma verdaderamente auténtica. El vínculo no fluye porque la comunicación entre ambos es intermitente. De hecho, quien aplica el benching aparece y desaparece en función de sus propias circunstancias e intereses. No se muestra como alguien cercano o accesible. Al menos, no transmite esta cercanía en la mayoría de las ocasiones, sino puntualmente.
Prolonga la situación de incertidumbre. Simplemente, entretiene a la otra persona. No desaparece del todo, pero tampoco muestra un interés significativo. Quien se siente una víctima del proceso, experimenta desorientación, dudas y confusión. No debe sentirse responsable de una forma de actuar que le corresponder al otro. Sí puede tomar una decisión para cambiar la dinámica del juego y protegerse a nivel emocional: romper el contacto. Es un fenómeno que puede producirse en contextos diferentes. Por ejemplo, algunas personas lo utilizan cuando conocen gente nueva a través de Internet.