Existen creencias irracionales que pueden convertirse en una verdad subjetiva para aquel que se ha repetido tantas veces la misma idea a sí mismo que ha terminado convirtiendo dicha creencia en una afirmación verdadera. Las creencias irracionales son limitantes, una de ellas, está vinculada con el miedo al abandono y la soledad. Existen creencias que producen este tipo de temor a estar solo: “Si me quedo solo, no sería capaz de ser feliz”, “la vida no es tan bonita si no es en pareja”, “necesito tener a alguien a mi lado para sentirte acompañado”. Frases que forman parte del diálogo interior de quien sufre miedo a la soledad.
Qué hacer con esta creencia irracional
En primer lugar, ponerla en su contexto adecuado para poder ponerla en duda. No se borra una idea irracional de forma automática, sin embargo, ya es un gran avance poder cuestionar la verdad de una idea. Es posible poner en duda un mensaje determinado al anotarlo por escrito y reflexionar sobre tal afirmación. También es posible hablar con un buen amigo que puede aportar un punto de vista externo a esta idea.
En ocasiones, las personas hacen todo lo contrario. Alimentan una creencia irracional al guardarla para sí mismas.
Cómo recuperar la perspectiva vital
Los amigos y la familia son muy importantes a nivel personal puesto que las relaciones sociales ayudan a reforzar la autoestima mediante espacios de diálogo y vivencias compartidas. Sin embargo, conviene entender que la felicidad no se delega en nadie más que uno mismo.
Nadie puede cubrir las carencias afectivas de una persona con baja autoestima que no se quiere a sí misma. Por ello, es necesario hacer un esfuerzo personal para cuidar de uno mismo, potenciar la relación con la propia identidad y disfrutar de este modo de las relaciones personales a partir del pilar emocional que produce el amor propio. Pocas veces se siente abandonado aquel que se quiere a sí mismo.