La importancia del optimismo


El optimismo implica un claro positivismo. Ser optimista te permitirá tener un entusiasmo en ti mismo que te ayudará a hacer frente a la vida mucho mejor. Los optimistas tienen menos problema en su vida, esto incluye trabajo, amor, etc. Las personas con una actitud desesperada ante la vida pueden desarrollar hasta problemas de salud. Existe menor riesgo de muerte en las personas con un mayor optimismo, ya que no suelen sufrir hipertensión o un elevado estrés.

La Universidad de Pittsburgh realizó hace algún tiempo un estudio en el que se encontró que las mujeres mayores de cincuenta años eran menos propensas a sufrir enfermedades cardiacas siendo optimistas. ¿Qué parte del pesimismo o el optimismo se hereda? Esta respuesta no está todavía clara, pero sí se sabe que diferentes acontecimientos en la infancia pueden influir en la forma de ser de una persona para el resto de su vida.

Esta actitud no se puede mejorar con facilidad, pero seguramente si puedes por lo menos intentarlo. Lo que puedes hacer para evitar el pesimismo es empezar a salir con personas que son más optimistas. No puedes escoger a la familia, pero sí a tus amistades. El optimismo es verdaderamente contagioso. Cuando las cosas te van bien, te sientes feliz por ello y eso se nota en tu forma de ser.

El aprendizaje del optimismo es posible por lo que deberás invertir bastante tiempo en estas “clases” tan importantes para tu vida. Debes saber lo que es bueno para ti. En cuanto lo sepas, harás que tu forma de ser mejore y seas mucho más positivo con todo lo que te rodea. La felicidad es el elixir de la vida.

Una pareja optimista


Las parejas que toman una actitud positiva frente a la vida, son sujetos esperanzados, convencidos de que si hay un problema, debe haber una solución.

Hay que recordar que el optimismo no es un estado en permanente ebullición; es un proceso, una forma de encarar la existencia. No se sostiene sobre imposibles ya que está ligado al trabajo personal sobre los hechos de la vida. Por lo que es posible revertir las actitudes pesimistas y los temores frente al futuro.

Pensar en positivo y tener una actitud optimista en la vida ayuda a alargar la existencia de las personas, desbancando a otros factores que son recomendados a menudo por lo médicos, como llevar una alimentación saludable o hacer deporte.

La pareja optimista es capaz de reconocer los logros que va obteniendo en el transcurso de su vida. Esto no significa que el conjunto formado por los dos miembros esté libre de frustraciones o dolores intensos. Sin embargo, impone a su realidad una alternativa de cambio, de proseguir a pesar de todo. La confianza en uno mismo y por ende en la pareja es una clave fundamental.

En definitiva, la persona optimista opera sobre la realidad, actúa y se compromete, mientras que el pesimista la observa sin maniobrar.

Te presentamos una serie de consejos con el propósito de que cultives tu propio optimismo:

Sé inteligente y perseverante para conseguir mantener una actitud optimista.

– Ser consientes que la vida está llena de infortunios como de felicidad hará que salgas más reforzado ante situaciones adversas.

– Mantén la tenacidad, esfuérzate y dedícate tiempo para pensar en cosas positivas.

– Proponte metas sencillas para empezar, pequeños retos para alcanzar.

– Vive el día a día, con visión de futuro, preocúpate por el aquí y ahora.

– Debes saber que en todo camino hacia el éxito también existen sus pequeños baches que habrá que superar.