Uno de los sentimientos que causa mayor sufrimiento en la pareja es la culpabilidad. Una culpa que puede ir desde causas mayores como una infidelidad hasta hechos más cotidianos como una discusión de pareja que comenzó por un motivo sin imortancia. La culpa es la forma en la que la persona prolonga en el tiempo un hecho que ocurrió en un momento concreto y que sigue presente en el recuerdo. Sin embargo, la culpa no tiene el poder de modificar el pasado. Por esta razón, es fundamental practicar la inteligencia emocional para liberar el sentimiento de culpabilidad y decepción en la relación de pareja porque este sentimiento te impide disfrutar no solo de aquello que tienes sino también, de quién eres.
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Cómo mejorar tu autoestima en el seno de la pareja
El amor es un alimento emocional que puedes experimentar a diferentes niveles puesto que puedes establecer diferentes vínculos interpersonales, por ejemplo, puedes disfrutar de la compañía de tus amigos, hacer planes con tu familia, y por supuesto, el amor de pareja entra dentro de este campo emocional que contribuye a tu felicidad y bienestar.
Sin embargo, existe otro tipo de amor, ese que tú sientes por ti mismo y que recibe el nombre de autoestima. Un término muy utilizado, sin embargo, tal vez, pocas personas saben de verdad qué implica la autoestima. La superación personal tiene un punto muy positivo y es que puedes mejorar cada día tu autoestima si te lo propones. Para ello, empieza a tratarte a ti mismo del mismo modo en el que tratas a tu mejor amigo. Cuando cometes un error en vez de culparte intenta comprenderte y relativizar la situación.
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Superar la culpabilidad
Todos nos sentimos en un momento u otro, culpable de alguna cosa en mayor o menor grado. La culpabilidad trasladada a las relaciones de pareja, puede ser más gravosa que en otros casos, pues se acabaría haciendo daño a quien más queremos: nuestra pareja.
Pero muchas veces sentimos que no podemos liberarnos de este sentimiento que puede llegar a atormentar y ser más difícil de sobrellevar, que el propio hecho o negligencia que dio lugar a sentirnos culpables.
Sentirse culpable es normal cuando se trata de una “culpabilidad sana” pues es necesaria para tener conciencia moral, pero hay que saber liberarse del sentimiento de culpa. Para ello, aquí tienes algunos consejos:
– No dudes en hablarlo, a expresar tus temores.
– Aprender a ser modesto. Nuestras culpabilidades a menudo son desproporcionadas.
– Intentar identificar serenamente las razones que nos sumergen en la culpabilidad con el fin de liberarse lo más rápido posible de estos sentimientos negativos.
– Tener conciencia de que todos cometemos errores y podemos sentirnos culpables en algún momento; es de humanos.
– Hay que aceptar el hecho de que no se es responsable de la desgracia de los demás. A decir verdad, no somos responsables más que de nuestros propios actos, pensamientos y palabras. Sin esta toma de conciencia, podemos fácilmente encerrar al otro en un papel de víctima.
– Lo más importante consiste sin duda en poder perdonarse. Aunque pueda parecer fácil pensar que debemos pagar porque lo merecemos, no es la actitud que hay que adoptar, sino que hay vivir de nuevo como un ser libre.