La distancia emocional es mucho más fuerte que la física. De hecho, en medio de la distancia geográfica puede surgir la nostalgia y la añoranza con mucha más facilidad. La sensación de echar de menos a alguien que está lejos es muy humana. Existen parejas que tienen que estar separadas durante un tiempo, por ello, aquí tienes algunos consejos para sacar el máximo partido de esta situación.
Sin duda, en una relación a distancia, la rutina no entra por la puerta. Todo resulta más emocionante, los encuentros son más novedosos, las ganas de ver a la otra persona son muy grandes… En una relación en la que ves cada día a tu pareja es más normal que haya momentos en los que prefieras estar solo o hacer planes con tus amigos.
Por otro lado, la distancia también te permite conocer otros aspectos de la otra persona. Sin duda, es alguien independiente que tiene la capacidad de solucionar los problemas por sí mismo. Esta es una cualidad muy valorada en una persona que puede aportar muchas cosas buenas a tu vida.
En la distancia es fundamental tener claras las cosas y saber qué se quiere por ambas partes. Si no quieres tanto a alguien como para esperarle, entonces, no lo hagas. Pero deja que la otra persona siga también con su vida y pueda encontrar a alguien en algún momento.
La distancia te permite valorar con objetividad ciertos detalles de la otra persona. Por ejemplo, el esfuerzo que hace por hablar contigo a través del teléfono. Por el contrario, si siempre pone excusas y dice que está ocupada entonces, no es un buen síntoma. Al tener una relación a distancia también tienes mucho más tiempo para ti, para poder estar con tus amigos, trabajar con más concentración y estar con tu familia.