Existe un debate enterno en torno a la cuestión de si es posible o no tener amistad con una persona que fue tu pareja. Conviene precisar que cada persona es un mundo, es decir, no se pueden establecer normas generales en este sentido puesto que cada uno afronta una ruptura desde su punto de vista y desde su perspectiva. Pero sí existen casos de personas que logran mantener la amistad con su ex-pareja tras el final de una historia de amor.
Esos casos, pueden servirte de ejemplo a la hora de pensar en positivo. En caso de ser posible, claro que merece la pena poder mantener la amistad con un ex, en caso de que se guarde buen recuerdo de esa persona claro está. No tiene ningún sentido querer ser amigo de alguien con quien se ha vivido una historia tormentosa y poco agradable.
A veces, tener una amistad con una pareja, no significa nada más que tener un trato cordial, es decir, que poder charlar con él tranquilamente si te lo encuentras un día por casualidad en un evento. O poder felicitarle el día de su cumpleaños y seguir hablando por teléfono de vez en cuando. La amistad es, a veces, más importante todavía por las circunstancias si ambos tienen amigos en común, es decir, si pertenecen al mismo grupo y al mismo círculo social.
La amistad con un ex-novio implica mucho esfuerzo al principio, sin embargo, una vez que por ambas partes se ha superado la ruptura se puede retomar el contacto con mucha más naturalidad puesto que llega un momento en que el pasado importa menos y es más inteligente afrontarlo con normalidad y naturalidad que hacer un drama emocional constante de un desamor que ya forma parte del ayer.