El amor produce emociones muy bonitas, por ello, no es de extrañar que cualquier persona quiera vivir en la medida de lo posible y cuanto más tiempo mejor, esas sensaciones que te hacen sentir vivo de verdad. No todo es mágico dentro del amor ya que cuando llegue la decepción, también te va a parecer que te caíste contra un suelo de cemento desde un quinto piso. Sin embargo, la alegría compensa cualquier dolor, y la esperanza de ser correspondido te tiene ahí, pegado al sueño de vivir una historia bonita junto al otro.
Enganchados al amor. Así viven muchas personas que encadenan una ruptura tras otra. Que no se dan tiempo de curar la herida y dejar que las cicatrices sanen. También viven así aquellas personas que son enamoradizas al extremo. Existen muchas películas sobre este tema, una que tal vez puede interesarte es 27 vestidos. La historia de una eterna romántica que sueña con el día de su boda.
El amor es algo bonito pero también es algo que tiene un gran valor, por tanto, cuando es real no es fácil de encontrar. Está claro que lo puedes vivir en multitud de grados y de variantes, sin embargo, también es verdad que a veces, el corazón puede llegar a desgastarse en caso de utilizarlo en exceso. Es decir, en caso de llamar amor a aquello que no lo es. Puede que se trate únicamente de una atracción o de un mero gustar.
El enamoramiento te hace sentir bien, aporta una alegría especial en tu vida, el hecho de saber que eres importante para otra persona también aporta un sentido diferente a tu destino. Si ya has conseguido ese regalo, disfrútalo. En caso de que todavía estés a la espera, no pierdas la esperanza de que una persona pueda cambiar tu vida.