El amor es un tema que ha inspirado a los poetas en cualquier época y en cualquier momento. Es decir, se trata de un sentimiento universal que ha sido estudiado desde un punto de vista psicológico y también filosófico. Tomás de Aquino, por ejemplo, afirma que cualquier persona se alegra ante el amor correspondido mientras que siente dolor ante el rechazo de la persona amada. Del mismo modo, el psicólogo Victor Frankl expresa con certeza que el amor te ayuda a encontrar un sentido a la vida incluso cuando te encuentras inmerso en las circunstancias más adversas.
La medicina del cariño merece la pena, de hecho, es esencial en cualquier proceso de recuperación de una enfermedad. Por ejemplo, es importante que la familia acompañe a aquel que está ingresado en un hospital para hacer frente a determinado mal. A través del amor nos sentimos valorados, integrados en el seno de una comunidad y respetados. Pero además, el amor es lo único que queda en ciertos momentos de la vida. Por ello, merece la pena cuidar de la relación de pareja, familia y amistad tanto en los buenos momentos como en los malos.
El amor es una medicina que te ayuda a soportar las situaciones de tristeza extrema y de vacío existencial. Entre todos los tipos de amor y vínculos afectivos existe uno que es muy especial y es aquel cariño y protección que siempre muestra una madre hacia su hijo. Las madres son generosas al extremo y perdonan una y mil veces los errores.
Por otra parte, en este orden de prioridades, el amor de pareja también produce un efecto positivo a nivel anímico. De hecho, tener a alguien con quien compartir tu vida es un verdadero regalo, especialmente, cuando se trata de la persona adecuada que te respeta y que te valora.