La añoranza es un sentimiento muy humano especialmente cuando una persona cambia de etapa en su vida y debe acostumbrarse a nuevas rutinas dejando atrás otros aspectos personales. Una ruptura de pareja va acompañada de un modo casi inevitable de la añoranza de la otra persona, lo que no significa que echar de menos sea el deseo de retomar la relación. A veces, las personas echan de menos a su ex en parte, es decir, porque únicamente recuerdan los bueno desde la distancia que produce la ruptura. Por ello, conviene tener objetividad después de una ruptura de pareja para poder recordar la historia tal y como fue y no disfrazar los acontecimientos.
La añoranza motivada por la pérdida
El sentimiento de añoranza muestra la nostalgia que desde el punto de vista de la afectividad brota en el corazón ante la sensación de haber perdido un bien determinado. En la mayoría de las relaciones de pareja existe algún punto positivo que puede ser motivo de nostalgia. En otras ocasiones, las personas echan de menos, simplemente, el ideal de compartir su vida en pareja. Existen personas que tras una etapa en pareja necesitan mucho tiempo para acostumbrarse a estar solas.
Dar tiempo al tiempo
Comprender los propios sentimientos en una ruptura de pareja es positivo para no generar todavía más confusión interna. Es decir, puede que echar de menos a tu ex sí signifique que deseas retomar la relación. Pero en caso de que así sea esta decisión estará producida por otros muchos factores además de la añoranza.
Por otra parte, también es posible echar de menos a la otra persona únicamente en algunos momentos. El autoconocimiento en una ruptura de pareja puede ser más complejo de ahí que sea positivo dar tiempo al tiempo para clarificar los sentimientos antes de volver a luchar por esa historia de amor.