Una de las situaciones que mayor malestar produce en el seno de una pareja o una amistad es la que surge de la comunicación poco sincera. Así sucede cuando uno de los dos dice sí a una propuesta del otro cuando en realidad, desea decir no. Con frecuencia, se comete este tipo de errores por querer agradar al otro y por no generar una discusión. Sin embargo, una relación de pareja madura es aquella en la que cada uno se siente libre de expresarse con libertad. Un aprendizaje fundamental es decir no siempre y cuando lo consideres oportuno.
Consecuencias de decir sí cuando quieres decir no
Cuando caes en este tipo de contradicciones te sientes mal contigo mismo porque esa decisión pesa en tu interior al ir en contra de tu voluntad. Decir no a otra persona no significa quererle menos. De lo que se trata es de aprender a decir tus argumentos en un tono asertivo y dando tus razones por las que has tomado una opción. En aquellos asuntos que sean muy personales, eres libre incluso de decir no de una forma tajante sin tener que justificarte de tu decisión.
Con frecuencia, existen personas que acaban cediendo cuando sienten algún tipo de chantaje emocional por parte de la pareja. Sin embargo, la fuerza de voluntad se reafirma cuando haces uso de tu autoridad y te mantienes firme en tu decisión más allá de la reacción del otro. Eres libre de decir no al igual que tienes que tener la capacidad de asumir la libertad de tu pareja y tus amigos en decisiones tan sencillas como la de rechazar un plan que has propuesto.
Sinceridad ante todo
La sinceridad es uno de los pilares básicos de una relación de pareja feliz. Pero por encima de todo, la sinceridad también es la base para tener una buena relación contigo mismo.