El amor no correspondido te posiciona ante una realidad personal de la que puedes obtener grandes lecciones de aprendizaje. Por esta razón, es muy importante que aprendas a abrir el corazón a la verdad de la situación puesto que cuanto antes asumes esta no corespondencia, por mucho que te duela, antes pasas página. ¿Cuáles son las cuatro lecciones del amor no correspondido?
El amor no lo puede todo
Por muy enamorado que estés, por mucho que desees a esa persona, más allá de cuánto hayas hecho para demostrar tus sentimientos y seducirle, la realidad es que nada puede modificar la ley del corazón ajeno. El amor es libre.
Soledad amarga
Existen distintos tipos de soledad. Aquella que viene a tu mente en el instante en el que sufres un amor no correspondido es muy amarga. Porque te sientes vulnerable por haber abierto tu corazón a una persona que no ha respondido como tú deseabas. Darte a alguien que actúa con indiferencia o que ofrece amistad en lugar de amor puede desgastarte. Por eso, la distancia afectiva es un acto de higiene mental.
El desamor parece eterno
Esto también pasará. Es muy importante que lo tengas presente. Sin embargo, en el instante mismo de la decepción sentimental, el dolor es tan agudo que el tiempo parece eterno. En el impacto psicológico inicial de esa verdad, las horas parecen tener una intensidad especial, el llanto se convierte en el lenguaje de esa decepción que necesitas canalizar y asimilar. Porque la ruptura de expectativas del desamor requiere de tiempo. Por tanto, una lección vital que te deja el amor no correspondido es la ley de la paciencia como aprendizaje básico.
Sientes incomprensión
Por mucho que tus amigos te cuenten historias en las que ellos han pasado por una situación así, sientes que tu dolor es único. Estás viviendo un momento en el que por mucho que los demás quieran ayudarte (y te ayudarán de hecho), el proceso del olvido depende de ti.