El factor sorpresa es un estímulo que, a su vez, se retroalimenta. Cuando tú preparas con ilusión una iniciativa en tu relación, también experimentas la satisfacción al ver la motivación en el rostro de tu pareja. La creencia de que necesitas mucho tiempo para lograr este propósito puede hacer que no aproveches todo el potencial creativo que tienes a tu alcance. En Son Pareja te damos ideas.
Visita a un parque temático
La infancia es un periodo de la vida especialmente recordado en la etapa adulta como sinónimo de alegría. Existen lugares que en la etapa adulta también alimentan la expresión de ese niño interior que todo ser humano tiene en su corazón. Existen muchos parques temáticos diferentes. Algunos de ellos giran en torno a la temática de la naturaleza.
Planes improvisados
Frente a la constancia de la preparación de un guión determinado, puedes mostrar la espontaneidad de una iniciativa llevada a cabo en el último momento. El factor sorpresa también puede adquirir este formato de lunes a viernes. Por ejemplo, acude a buscar al trabajo a tu pareja un día en la semana y aprovecha ese tiempo para disfrutar de un paseo.
Revive las primeras citas
A través del regreso a un lugar que vinculas con los inicios de vuestra historia, a través de un plan que te recuerda a aquel momento, puedes inspirarte para integrar este factor sorpresa en la relación. Por ejemplo, puedes traer el pasado al presente de forma metafórica.
Un regalo hecho por ti
Esta idea no solo puede practicarse en el día del cumpleaños sino en cualquier otro momento del calendario. Una sorpresa hecha por ti mismo es un ejemplo de creatividad puesto que ese obsequio tiene tu punto de vista personal. Puedes preparar un álbum de fotos con las mejores imágenes de vuestras últimas vacaciones juntos.