Cualidades tan valoradas como la simpatía y el carisma te ayudan a tener más éxito en tus relaciones personales tanto en el plano del amor como de la amistad. Una persona simpática es aquella cuyo carácter agradable resulta deseable para los demás. Del mismo modo, una persona con mucho carisma se muestra como alguien interesante y deseable en cada una de sus acciones. Simpatía más carisma forman la fórmula perfecta de la ecuación del éxito social, al menos, en su primera fase. Hacen falta más cosas que habilidades sociales para que una relación funcione.
Cómo tener más simpatía
En primer lugar, es fundamental dar espacio a los demás en las conversaciones. Existen personas que se centran demasiado en sí mismas y pierden de vista que el otro también necesita espacio para hablar de sí mismo en una charla. Saludar con una sonrisa es un gesto que no cuesta esfuerzo y que puedes hacerlo incluso cuando tienes un mal día.
Puedes tomar la iniciativa a la hora de proponer un plan distinto a tus amigos. No te cierres únicamente a la idea de quedar con los amigos que ya conoces porque puedes sumar nuevas amistades a tu presente. Para ello, tienes que estar receptivo y tener actitud de apertura.
Comparte tu buen humor con los demás. El humor es algo muy personal que cada uno expresa a su forma. En ese caso, sé natural y disfruta de la vida porque cuando lo haces, todo fluye mejor.
Cómo tener más carisma
Una persona con carisma es aquella que tiene unas buenas habilidades comunicativas tanto a nivel del lenguaje verbal como mediante la comunicación corporal. Una persona con carisma tiene una mirada que transmite. Dentro del lenguaje no verbal, una persona con carisma también cuida mucho su aspecto físico para tener una buena presencia porque cada detalle cuenta.