La primera etapa de enamoramiento es especial para la mayoría de las personas. Como cualquier fase del amor tiene principio y final: ¿Te gustaría prolongar la fase de enamoramiento? ¡A continuación, te damos las claves! No se trata de trucos mágicos sino de inteligencia emocional aplicada al corazón.
Continúa con tu vida
Uno de los puntos más importantes es continuar con las retinas de vida previas al inicio de esa relación de pareja para evitar que las citas de pareja roben espacio a todo lo demás. Al dosificar el tiempo en común, al mantener cada uno su propio espacio y al adaptar el ritmo a las necesidades reales del proceso de autoconocimiento, logras prolongar esa magia de los inicios.
No te quedes en la superficie de la otra persona. Conocer a alguien es algo mucho más profundo que saber a qué se dedica, quiénes son sus padres, qué aficiones tiene y dónde trabaja.
Recuerda con más frecuencia el flechazo inicial
Cada vez que recuerdas una situación bonita de tu pasado, esa imagen vuelve a tu presente produciendo sentimientos y emociones que, en muchos casos, pueden ser muy similares a los de entonces (al menos, cuando se trata de un noviazgo feliz). No se trata de vivir en el pasado sino de hacer balance y recordar esas vivencias como un legado común.
Esos momentos felices también te ayudan a recordar parte de vuestra historia. Y echar la vista al pasado también es saludable para ganar perspectiva en la proyección del futuro.
Integra el factor sorpresa
Integra el factor sorpresa para evitar moverte en los márgenes de una siempre previsible rutina que puede darte seguridad pero que roba emoción a la relación de pareja. Piensa en positivo porque tu actitud también determina tu forma de vivir el amor. Y la creatividad para planificar posibles sorpresas también aumenta gracias al optimismo.