Tener una relación positiva con la familia política también es enriquecedor para la propia relación de pareja ya que los conflictos producidos por enfrentamientos familiares producen un gran desgaste en la pareja. Cuando criticas a tu familia política, tu pareja se siente como si tuviese que elegir entre ellos y tú. Tener más empatía con la pareja significa comprender que su familia es importante en su vida, y por tanto, también lo es en la tuya. Al menos, cuando se trata de una relación estable con un proyecto de vida en común. ¿Cómo mejorar la relación con tus cuñados?
Sé natural para que la relación fluya poco a poco
En cualquier tipo de relación, lo más importante es intentar ser natural para que el vínculo fluya de un modo gradual. A partir de las reuniones familiares en las que vas a coincidir con tus cuñados, podrás observar una evolución en la relación. En un primer momento puede que no te sientas con confianza para proponer un plan de ocio, sin embargo, tras haberles conocido mejor seguro que te animas a tomar la iniciativa si sientes simpatía por ellos.
Si por el contrario, la relación con los cuñados no fluye de un modo espontáneo, es mejor aceptarlo e intentar que los planes familiares que disfrutáis en común sean gratificantes.
Establecer hábitos compartidos
Establecer rutinas compartidas a través de planes de ocio ayuda a encontrar espacios comunes. Por ejemplo, es posible concretar una sesión de cine mensual o quincenal con los cuñados, programar excursiones, cenar en casa, acudir a un concierto de música, celebrar juntos las fiestas de cumpleaños…
Al igual que los verdaderos amigos están ahí en los momentos de dificultad, del mismo modo, la familia también está presente cuando surgen momentos difíciles. Pero las relaciones familiares deben alimentarse no solo en Navidad.