Una ruptura de pareja se hace oficial en el momento en el que uno de los dos o ambos toman la decisión de romper el vínculo, sin embargo, esta decisión se medita durante un tiempo previo que muestra unos síntomas concretos. ¿Cómo identificar las señales de alarma de la fase previa a la ruptura?
Distancia emocional
En esta etapa existe una enorme distancia emocional, son pocos los instantes en los que se conecta como antes con el otro. Existen problemas de comunicación por lo que cada uno tampoco entiende muchos de los comportamientos y reacciones de la pareja que se muestra distinta. Las discusiones de pareja aumentan en esta etapa o en su defecto, también se incrementa el número de silencios incómodos.
Cansancio de la situación
Otro de los síntomas que se produce en esta etapa es el cansancio generado por esta situación que poco a poco va robando la energía de las parejas que sienten que su amor se debilita cada día más sin que puedan hacer nada por salvar la historia. Este es uno de los síntomas que diferencia una crisis de pareja de una ruptura anunciada.
En la crisis de pareja, los enamorados pueden ser conscientes de las adversidades pero pueden estar implicados en querer salvar la relación. Sin embargo, en la fase previa a la ruptura existe la actitud de que al menos uno de ellos ya ha tirado la toalla. Las personas tienen la sensación de sentirse desbordadas por la situación ya que sienten que existe un cúmulo de razones de peso para tomar la decisión de romper.
En la fase previa a la ruptura existe una intuición interior que muestra una certeza de que algo está pasando. Las parejas pueden engañar a los demás al mortrar una imagen determinada pero no pueden engañarse a sí mismas por mucho tiempo.