El hombre perfecto no encaja en el prototipo de una película de Hollywood. El hombre perfecto es de carne y hueso, tiene virtudes pero también, defectos y manías. La perfección no reside en el aspecto físico sino en la belleza interior de ese chico. Y más concretamente, en cómo te hace sentir a ti esa persona.
Un hombre puede ser maravilloso pero no ser compatible contigo en expectativas. Para saber si alguien suma energía positiva a tu vida tienes que escuchar tu sentimiento y reflexionar sobre cómo te sientes a su lado.
Aprende de los errores del pasado
Existen mujeres que tropiezan en más de una ocasión en la misma piedra, y con cierta frecuencia se sorprenden llorando por un desamor. En ese caso, analiza también qué parte de responsabilidad tienes tú en esas decepciones. Analiza cuáles han sido tus errores para aprender a elegir mejor en el futuro.
Por otra parte, tómate también las cosas con más calma para conocer a otra persona y si no te convence la relación, entonces, corta de raíz el asunto. Todo el tiempo que pasas en una relación que no te aporta cosas buenas, es un tiempo perdido.
Cuál es tu prototipo ideal
Muchas mujeres tienen un prototipo de hombre ideal en mente, un esquema que debe tomarse con flexibilidad porque es difícil que alguien real encaje al cien por cien en un patrón mental. Además, es positivo no tener un pensamiento rígido ya que existen mujeres que terminan enamoradas de esa construcción mental que ellas mismas han elaborado, sin darse cuenta que el exceso de perfeccionismo en la búsqueda del amor puede ser una gran barrera.
El hombre perfecto está lleno de imperfecciones aunque resulte contradictorio. Lo importante es que en el balance de la relación, sientas que pesa mucho más lo bueno.