La tristeza es inevitable en una ruptura de pareja porque la sensación de estar triste surge cuando sientes una pérdida en tu vida. Es decir, la tristeza se produce ante la despedida. Muchas personas se quedan ancladas demasiado tiempo en la puerta que se ha cerrado y dan la espalda a su propia realidad. Es importante poner el punto de atención en el presente y en el futuro, dando las gracias al pasado porque todo aquello que has vivido, incluso una historia de amor que no llegó a buen puerto, te enriquece como persona y alimenta tu corazón con vivencias.
Consejos para sentirte mejor
En primer lugar, observa con realismo tu historia de amor para darte cuenta que esa ruptura puede que haya sido muy saludable para ti. Existen vínculos que se vuelven nocivos y a través de la ruptura, se recupera el equilibrio emocional entre dos personas. No te centres en recordar solo los momentos románticos, recuerda todos esos instantes en los que sentías que algo no iba bien. Una ruptura no se produce de golpe sino que es el desenlace de una serie de acontecimientos previos.
Evita el autoengaño que surge de las falsas esperanzas o de las expectativas poco realistas. Para aceptar la realidad tal y como es puedes escribir todas tus emociones y sentimientos en un diario emocional que se convierta en tu cuaderno de viaje particular en esta etapa de dolor. Es una buena terapia para sanar las heridas y superar una ruptura de pareja.
No conviertas la tristeza en una excusa constante
Estar triste no es sinónimo de paralizar tu vida por un desamor. Por tanto, no hagas de tu estado de ánimo una excusa para no participar en planes con amigos, por ejemplo. A pesar de no encontrarte en el mejor momento, puedes disfrutar de los pequeños instantes de la vida porque aliviarán tus heridas incluso cuando no te des cuenta en un primer momento. Lo peor que puede hacer una persona que atraviesa un desamor es encerrarse en sí misma.