Las emociones también son susceptibles del efecto contagio es decir, podemos influir con nuestra actitud a los demás. Este efecto contagio se puede producir tanto en positivo como en negativo si eres optimista o pesimista. ¿Cómo puedes contagiar tu optimismo a tu pareja y amigos?
Claves del buen optimista
El buen optimista es aquel que siempre tiene una palabra de ánimo ante un momento de dificultad. Por ello, cuando tu pareja te cuentes sus problemas, evita recrearte en la situación a través del dramatismo. Pon al mal tiempo buena cara y demuestra que como pareja sois más fuertes que cualquier obstáculo. Para tu pareja será suficiente saber que cuenta contigo de verdad. El optimista es aquel que pone su foco de atención en buscar una solución al problema y no en dar mil vueltas a las causas de lo sucedido.
Pon en práctica tu sentido de humor, ríete de ti mismo. El humor sano es aquel que no cae en la ironía, ni en el sarcasmo. El sentido del humor es muy necesario en una relación de pareja en la que existen discusiones, diferencias y defectos. El humor te ayuda a recordar que afortunadamente no eres perfecto.
Intenta transmitir en tus palabras confianza, seguridad y buen ánimo. Las palabras describen el mundo y lo cierto es que más del sesenta por ciento de una relación de pareja feliz se basa en una buena comunicación.
Cómo disfrutar juntos
El efecto contagio del optimismo se produce con más facilidad cuando dos personas disfrutan juntas. Puedes proponer a tu pareja practicar juntos alguna afición. También es gratificante ir al cine para ver una película de humor, asistir a una comedia teatral, poner música enérgica de fondo en casa y hacer deporte.