Los vínculos emocionales tienen el poder de unir corazones con una fuerza superior a aquella que puede producir la distancia medida en kilómetros. Dos enamorados pueden estar físicamente lejos, sin embargo, sentirse cerca el uno del otro. A veces, la distancia también puede darse en la costumbre de la rutina en donde el gesto de ver a la otra persona parece no tener la emoción de los inicios.
Sin embargo, el lazo emocional es una esencia viva, es decir, está en constante evolución, al igual que los propios protagonistas de esa historia de amor. Personas que crecen de manera individual y común a través de las lecciones de la vida. ¿Cómo alimentar el lazo emocional con tu pareja?
Demuestra el amor
El estilo de vida actual es complejo desde el punto de vista de la prisa y la exigencia laboral. Sin embargo, intenta hacer espacio en tu vida para materializar el objetivo realista de actuar de forma coherente con aquello que sientes. Tan importante como sentir amor, es demostrar esa realidad emocional a través de palabras y acciones.
Nuevas metas
La vida nunca es lineal cuando observas el potencial de cambio que está en la base del calendario a través del paso de las estaciones. Por ejemplo, este otoño puede llegar a tu vida con nuevos objetivos que, a su vez, traen nuevas sensaciones, nuevas anécdotas y un presente renovado.
Valórate y valora a tu pareja
No existe una ecuación matemática del amor, sin embargo, para valorar a tu pareja, en primer lugar, tienes que valorarte a ti mismo. Observa la realidad de tu historia desde la potencialidad de las fortalezas de ambos, las virtudes y las cualidades que dibujan un amor único entre los dos.
Intenta imaginar que hoy vuelves a ver a tu pareja con la mirada de aquella primera vez en la que te diste cuenta de tus sentimientos.