En ocasiones, el proceso del olvido se convierte en un recuerdo constante de lo ya vivido. Y, sin embargo, el duelo no se completa de forma definitiva hasta conquistar nuevamente la alegría y la tranquilidad interior. ¿Cómo afrontar una ruptura de pareja no superada?
1. Tomar conciencia de la situación
En primer lugar, es importante que el protagonista tome conciencia de qué le ocurre. Pasar página no es un objetivo imposible. De hecho, es una meta positiva, necesaria y realista. Pero cuando lograr el propósito parece un desafío inalcanzable, es recomendable pedir ayuda especializada.
El apoyo psicológico es clave para generar cambios positivos en este contexto. Es importante tomar conciencia de la situación y del modo en el que uno mismo puede influir para modificarla. De lo contrario, puede ocurrir que el afectado deje pasar el tiempo de forma indefinida.
2. Cómo afrontar una ruptura de pareja no superada: no alimentes el recuerdo
Durante el proceso del olvido es recomendable no alimentar el recuerdo del ser amado de forma intencional. En caso contrario, la nostalgia se multiplica en el corazón. Mantener el contacto es una forma de nutrir el recuerdo. Pero existen otras maneras de seguir centrado en la otra persona, incluso, cuando no existe una comunicación bidireccional. Por tanto, es recomendable poner el foco de atención en otros objetivos.
3. Emprende nuevos proyectos personales
El pasado ya ha quedado atrás. ¿Pero qué sucede cuando alguien persevera en el recuerdo de lo vivido? Aunque alguien reviva en su interior la esencia de aquellos momentos, no puede transformar el pasado en presente. Es importante emprender nuevos proyectos, vivir otras experiencias, conocer gente nueva, viajar, practicar aficiones, implementar cambios, escribir un diario, leer…
¿Cómo afrontar una ruptura de pareja no superada? Con humildad. Es esencial pedir ayuda y perseverar en el camino de la superación personal.