Los conflictos de pareja forman parte del amor. Existen cinco virtudes que son muy valiosas para mejorar las diferencias y encontrar puntos de encuentro. Virtudes que conviene entrenar justo en un momento en el que pueden surgir egos por querer tener la razón. ¿Qué habilidades son sanas para mejorar cualquier relación?
La escucha activa
Si quieres que tu pareja te escuche también es muy aconsejable que tengas la mente abierta para atender sus puntos de vista. Que no confundas la sinceridad con el hecho de decir cualquier cosa que venga a tu mente sino que intentes aportar comentarios que puedan sumar un valor. Es decir, que tengan un fin constructivo.
Ganas de solucionar el conflicto
Toda discusión tiene un conflicto que lo produce. Y lo que hace falta cuando surge una dificultad en la pareja es buscar los medios para salvar esa situación. Todo lo demás, supone enredar todavía más el nudo provocado.
Buena voluntad
Razón y corazón buscan un equilibrio constante en el amor. En las discusiones de pareja y siempre, es muy terapéutico que haya buena voluntad por ambas partes. Por ejemplo, en una discusión es mejor no ponerse a la defensiva y confiar en las buenas intenciones del otro.
La paciencia
Paciencia para comprender que los ritmos personales de cada uno son distintos y los tiempos de una pareja no son siempre paralelos. El amor también se muestra en la capacidad de esperar al otro.
Visión de futuro
Una discusión puede hacerte quedar estancado en ese instante, por eso, es muy aconsejable tener una visión de futuro. Ampliar la perspectiva más allá de las emociones del momento.
Las discusiones de pareja van cambiando a lo largo de una historia de amor porque con el proceso de madurez, dos personas también descubren nuevas experiencias que pueden traer consigo nuevas limitaciones.