Amar es un acto que alimenta las fortalezas del ser humano. Pero el propio sentimiento en sí mismo está marcado por las contradicciones. En Son Pareja comentamos cinco reflexiones sobre la fragilidad del amor.
1. Promesas que parece que nunca se pronunciaron
La fragilidad del amor queda de manifiesto en el olvido de aquellas palabras que parecen perder su significado en un breve espacio de tiempo. Un “para siempre” se relativiza desde la perspectiva de una promesa que no se materializó en la realidad.
2. Amores que no resisten los cambios constantes
El entorno actual es un reflejo del cambio permanente. Y, en ocasiones, el propio amor se desvanece en un entorno dinámico en el que los protagonistas necesitan adaptarse continuamente a lo nuevo.
3. La búsqueda de la perfección produce el efecto contrario
Los amores aparentemente más perfectos pueden ser los más frágiles. Muestran una realidad ante los demás, sin embargo, la esencia interna del propio vínculo es diferente. ¿Qué sucede cuando una persona busca la perfección en el amor o en la convivencia? Experimenta desencanto y frustración.
4. El amor va más allá de la voluntad
En ocasiones, la persona experimenta la contradicción de querer seguir amando a su compañero de vida. Sin embargo, algo ha cambiado en su interior. Siente la oposición entre la razón y el corazón.
5. El ser humano tiene defectos y limitaciones
Una historia de amor está protagonizada por seres únicos e irrepetibles. Pero cualquier persona convive con sus propias dificultades. Dificultades que también pueden reforzar la fragilidad del amor eterno. Sin embargo, la debilidad del sentimiento es una invitación para cuidar el vínculo ya que puede deteriorarse en el contacto con la rutina.
Cinco reflexiones sobre la fragilidad del amor pero, también, sobre su fortaleza. Más allá de la fuerza del enamoramiento, una historia puede acabar con la misma intensidad con la que empezó.