Los objetivos marcan la dirección del camino a seguir. Esto es evidente en un viaje de vacaciones cuando el itinerario marcado conduce al destino previsto. Esta metáfora también es visible en el plano existencial de la propia vida. Cada verano es diferente, incluso aunque mantegas tradiciones que te acompañan nuevamente en esta estación cada año. En Son Pareja enumeramos cinco ejemplos de metas de bienestar estival.
Descanso físico y mental
Desconectar del trabajo puede ser un reto difícil de alcanzar durante los primeros días de vacaciones tan acostumbrados como estamos a la conexión continua. Sin embargo, descansar es un objetivo de salud. Este descanso es un alimento de la mente que incrementa la creatividad y es vital para recuperar el orden de prioridades.
Hacer balance
Puedes centrar este objetivo en el plano personal o en el ámbito profesional. La pausa estival puede ayudarte a conectar con tu voz interior para reflexionar sobre si el lugar en el que te encuentras es el punto en el que realmente deseas estar. Un balance que puede ayudarte a actualizar el plan de acción a partir de una nueva meta.
Aficiones
Tus aficiones conectan con tu propia felicidad ya que cuando haces tareas que te gustan eres más feliz. Durante las vacaciones tienes más tiempo para invertirlo en aquellas tareas para las que no tienes tanto espacio durante el resto del curso.
Leer
La lectura puede estar muy presente en el verano, de hecho, muchas piscinas también acercan esta oferta cultural a lectores de todas las edades por medio del catálogo de la bibliopiscina. Este es un buen momento para leer libros de tu autor preferido o para descubrir nuevos escritores.
Compartir tiempo con los demás
Cada historia es diferente y cada momento también lo es. ¿Con qué personas te gustaría compartir más momentos durante este verano de tu vida? Por ejemplo, tal vez te apetezca nutrir el vínculo con un amigo del que te has distanciado últimamente al estar inmerso en otras ocupaciones.