Los momentos de alegría ofrecen una perspectiva individual. Pero esos instantes también pueden compartirse en compañía. A continuación, presentamos cinco motivos de felicidad en la vida de pareja.
1. Planes especiales
Existen fechas del calendario que se programan con una mayor planificación. Algunos de los momentos de alegría que unen a las parejas giran en torno a una celebración. Por ejemplo, un éxito profesional, un nuevo cumpleaños o un aniversario.
2. Un nuevo paso en el proyecto compartido en común
Una historia de amor refleja la evolución temporal que existe en el proyecto compartido en común. Este no se materializa de golpe, sino que adquiere forma de manera gradual. Por ello, un nuevo paso en la vida de pareja supone un motivo de felicidad.
3. Pequeñas sorpresas en la rutina
Una pareja construye una rutina que se alinea con su realidad. Ambos disfrutan de una organización del tiempo que aporta seguridad y bienestar. Pero eso no quiere decir que cada día deba ser un reflejo del anterior. La rutina es compatible con las pequeñas sorpresas que añaden novedades agradables al presente.
4. Reencuentros
Un reencuentro especial puede contextualizarse después de un periodo de distanciamiento que ha estado propiciado por un viaje. Pero la sensación de lejanía no se mide, únicamente, en kilómetros. Existen conexiones que se enmarcan después de un enfado o un tiempo de incomunicación. Los reencuentros producen felicidad en numerosas ocasiones cuando son el reflejo del amor correspondido.
5. Soledad acompañada
La vida en pareja no se alimenta a través de la dependencia. La soledad positiva muestra la necesidad de que cada uno tenga su propio espacio. Pero surge una sensación de acompañamiento emocional que va más allá del hecho de estar juntos el uno al lado del otro. El amor eleva la resiliencia, fortalece la esperanza y aporta felicidad en el presente.