Las parejas felices despiertan admiración en quienes desean vivir esa experiencia en el amor. Este tipo de relación se encuentra, pero también se construye y se afianza. Las habilidades personales ocupan un lugar importante en este proyecto de vida compartido en pareja. ¿Qué habilidades ponen en práctica aquellos que aman y son correspondidos del mismo modo?
1. Resolución de conflictos
Incluso las relaciones más estables atraviesan instantes de dificultad que ponen a prueba la resiliencia de ambos. Los conflictos cotidianos no son negativos, de hecho, propician el conocimiento mutuo. Pero es importante que las parejas ejerciten las habilidades necesarias para llegar a acuerdos.
2. Capacidad de adaptación al cambio
Los cambios en una relación de pareja pueden ser habituales. Las circunstancias de cada uno de los protagonistas marcan un nuevo contexto en el presente de la relación. Una historia de amor se mantiene viva cuando los enamorados habitan el presente, en lugar de quedarse estancados en el pasado. Por ello, la adaptación al cambio es esencial en este proceso.
3. Escucha activa
La comunicación asertiva es una de las bases de una relación feliz. En un diálogo constructivo existe, también, capacidad de escucha. Esta es una de las habilidades que tienen perfectamente incorporada en su vida diaria aquellas parejas que hacen un balance muy positivo del tiempo compartido en común. Personas que se conocen de verdad porque buscan este encuentro con el otro.
4. Paciencia
De manera habitual, la realidad rompe las expectativas de aquellos que planifican la rutina de los próximos días. Los imprevistos también surgen en la convivencia. Y la paciencia es una expresión del amor incondicional.
5. Compromiso
El compromiso se asume por decisión personal desde la libertad. Pero, además, también se cultiva de forma consciente en el día a día. Las parejas felices se implican en el fortalecimiento de este vínculo.