La ruptura matrimonial puede producirse por distintas circunstancias. Cada historia es única, sin embargo, existen factores que pueden propiciar este desencuentro. ¿Cuáles son los motivos por los que las parejas se dicen adiós?
Inmadurez
La convivencia en pareja es compleja. Cuando dos personas tienen una visión poco objetiva de lo que significa el matrimonio, pueden sentir la frustración de una rutina que no se ajusta al ideal previo de constantes emociones de bienestar.
Acumulación de conflictos
La causa del divorcio no se basa tanto en los problemas puesto que todas las parejas los tienen. El verdadero motivo del adiós reside en la falta de recursos para solucionar las diferencias. De este modo, el desencanto se multiplica con cada tema pendiente de resolver.
Agotamiento mental
La insatisfacción que produce el sufrimiento amoroso lleva a los protagonistas a sentirse literalmente agotados por soportar una situación que no cambia nunca. Llega un momento en el que los protagonistas tienen la sensación de haber llegado a su límite. Y esto puede ocurrir incluso estando enamorados si el peso de la individualidad se transforma en una forma de soledad que mata la esencia propia de ese amor.
Falta de introspección
Cada situación de pareja produce un aprendizaje. Sin embargo, las lecciones de vida no se adquieren por el simple hecho de vivirlas en primera persona. La reflexión posterior a través del autoconocimiento es necesaria. Cuando no existe esta base para la evolución continua en la relación, surge un conflicto emocional que duele.
Se acabó el amor
Cuando uno de los dos ha dejado de querer al otro o cuando ambos se encuentran en este punto, el desencanto sentimental lleva a los afectados a tomar la decisión de iniciar caminos por separado.
El mes de septiembre es un mes significativo en las relaciones de pareja puesto que es en esta fase cuando muchas personas deciden iniciar un nuevo ciclo.