Cada pareja es un mundo, cada historia es diferente. Sin embargo, los miedos son tan humanos que es posible concretar en qué medida existen temores que son universales a todos los casos. ¿Cuáles son los tres miedos universales del amor? Estos son los fantasmas de todas las parejas.
Preocupaciones laborales
La estabilidad de la relación está muy vinculada con la propia estabilidad económica. Y en un contexto de inestabilidad profesional, muchas de las dudas de futuro están vinculadas con inquietudes de trabajo, por ejemplo, el miedo a un posible despido es uno de los fantasmas que más tristeza produce a nivel interno.
Lo laboral está muy ligado a la pareja. Así ocurre, por ejemplo, cuando ambos tienen dos horarios de trabajo totalmente incompatibles y apenas tienen tiempo para verse entre semana.
Temor a que le ocurra algo al ser amado
Amar significa desear el bien de la persona amada. La sencilla idea de imaginar que en algún momento pueda ocurrirle algo malo, produce preocupación. Evidentemente, no hay que vivir constantemente ligado a esta preocupación, es decir, no es sano que alguien se obsesione con este tema. Sin embargo, en algunos momentos puede brotar con más intensidad esta tristeza. Por ejemplo, ante un tema de preocupación por la salud de la pareja.
Miedo a que el amor se acabe
Incluso aquellas parejas que están más enamoradas observan con asombro cómo se separan parejas de su entorno, parejas que en apariencia parecían felices. Y esto puede hacer dudar del propio amor y de su capacidad para sobrevivir al paso del tiempo. Miedo a la rutina y los efectos negativos que puede producir como muestra ese giro hacia las discusiones habituales.
El temor tiene un efecto de anticipación, es decir, en muchos casos llega a tu vida incluso antes de que esa realidad se haya producido. Por tanto, intenta frenar este sentimiento viviendo en el ahora.