La Navidad es una de las épocas del año más intensas a nivel familiar. Y si estás en pareja, es posible que te estés planteando cómo distribuir la agenda para repartir las fechas señaladas de un modo equitativo entre vuestras respectivas familias. Muchas parejas, que no han formado todavía su propia familia, deciden vivir las fiestas de un modo independiente, cada uno con sus seres queridos. ¿Qué ventajas te aporta este estilo de vida en Navidad?
Pasar todo el tiempo con tus seres queridos
Ninguna familia es perfecta, sin embargo, de un modo lógico, por pura implicación afectiva, es natural que cada persona siente una preferencia mayor por estar con sus padres. Volverás a revivir la magia de tu niñez en un tiempo que invita a la nostalgia de los recuerdos, al celebrar Nochebuena y Año Nuevo con tu familia directa.
Una decisión pragmática
Además, mientras que las negociaciones, en ocasiones, dejan frustraciones por no estar de acuerdo, al cien por cien, en la distribución del tiempo en Navidad, por el contrarión, la solución de pasar cada uno los días señalados con su familia directa es una elección pragmática y eficaz, si lo que de verdad se desea priorizar, en estas fechas, es que cada uno disfrute de la libertad emocional de estar con quienes de verdad desea.
Tener un espacio propio
Otra ventaja añadida es la de tener tu propio espacio y poder compartir muchas anécdotas con tu pareja sobre cómo ha sido tu celebración. Además, tu pareja también tendrá la misma ilusión por hablarte de su Navidad. Ambos podéis seguir participando de vuestras tradiciones familiares más propias. Echar de menos a la pareja también aporta el estímulo de la emoción del reencuentro. Si uno de los dos no tiene una buena relación con su familia política, esta opción también reduce los conflictos.