Estar en pareja y ser libre son dos conceptos que siempre deben ir de la mano. Sin embargo, existen parejas destructivas, en las que la ruptura es la mejor solución para no dañar la autoestima propia. ¿Cuáles son los síntomas que deben ayudarte a darte cuenta de que alguien no te conviene por mucho que te guste?
Se comporta de forma distinta con sus amigos
Es una persona que se comporta de forma distinta en los distintos ámbitos de su vida. No es el mismo cuando estáis a solas, cuando está con sus amigos o cuando estáis en un acto social. Notas grandes incoherencias en sus actitudes y tienes la sensación de estar con un extraño. Tienes la sensación de caminar por la cuerda floja durante la mayor parte del día. Y cada día que pasa, sientes que este hilo fino puede romperse ante la menor oportunidad.
Opina sobre lo que no tiene que opinar
Es una persona que decide por ti, te dice lo que debes o no debes hacer. Limita tus sueños y tu desarrollo personal. En lugar de ayudarte a crecer siempre te pone un freno constante. Y tu familia y tus amigos te lo dicen. Renuncias a muchas cosas personales para no disgustar a tu pareja o que no se enfade. Este es un claro síntoma de alerta que te lleva a alejarte cada vez más de ti mismo y de tu propia esencia. Y a pesar de esta renuncia, tampoco te sientes más cerca de tu pareja. Crees que no te quiere tal y como eres.
Acumula un largo historial de relaciones conflictivas
Si una persona acumula un historial amplio de relaciones conflictivas y no hace autocrítica en el porqué de esas historias, puede que el punto de conflicto resida en gran medida en ella misma y en patrones de conducta negativos que se repiten en el tiempo, aunque sea en distintos periodos.