WhatsApp se ha convertido en una forma de interacción habitual entre personas de todas las edades. Por su inmediatez y sus características, esta forma de contacto también puede fomentar la dependencia. Un síntoma de dependencia es experimentar estrés y malestar físico generalizado cuando al llegar al trabajo, descubres que has olvidado tu móvil en casa. Si el reto de estar un día entero sin encender el teléfono móvil te produce angustia y nerviosismo, entonces, estos consejos pueden ayudarte para minimizar el enganche psicológico al Whatsapp.
Consejos para retomar el control
Antes de estar en un grupo de whatsapp pregúntate qué te aporta y si realmente te interesa. De lo contrario, si no aprendes a decir no, corres el riesgo de estar en un montón de grupos y recibir una saturación de mensajes cada día. Mensajes que ni siquiera podrás leer por la limitación lógica de tiempo. Gestiona tu agenda de whatsapp de un modo consciente.
Configúralo de tal modo que no puedas ver la hora en la que se han conectado por última vez tus contactos, ni tampoco tengas confirmación de lectura.
Establece un horario límite
Lo más recomendable es que establezcas un horario límite para enviar mensajes y que no lo superes. Por otra parte, asume la autodisciplina de apagar el teléfono en cuanto entras en clase en la universidad o llegas a la oficina. Si de un modo habitual suena tu teléfono en el cine o en cualquier otro lugar en el que se solicita silencio, toma conciencia de cómo tu teléfono está alterando tu propia vida.
El whatsapp abre muchas puertas, tanto es así que hoy en día, es una forma de socialización básica para interactuar y organizar planes. Sin embargo, esta forma de comunicación no es la única posible. Utiliza otras vías para estar cerca de las personas que quieres.