Existen decisiones que son difíciles de tomar pero muchas personas pasan más tiempo del debido en una relación que no les hace sentir bien. Un amor en el que existe un nivel de compatibilidad bajo o incluso, la imposibilidad de haberte podido enamorar de alguien a quien consideras una buena persona pero por la que no sientes aquello que se debe sentir por una pareja (o a la inversa). ¿Cómo darte cuenta de que vives una situación de este tipo?
Un sentimiento recurrente
Un sentimiento recurrente en este tipo de situación es el de echar algo de menos, es decir, añorar algo mejor. O incluso, el pálpito interior de vivir en otra compañía muchos de esos planes de pareja que son bonitos y que, sin embargo, no son perfectos precisamente porque ambos no están conectados en el mismo punto.
Es como si ambos estuvieran enredados en un «quiero y no puedo» que produce tanta confusión como la contradicción de «parece que sí pero no».
Tu voz interior te lo dice
Puede que todos los demás os vean como la pareja perfecta gracias a esa proyección de ilusión que ambos mostráis ante los demás. Sin embargo, tu voz interior te dice lo contrario. Y por mucho que intentas ignorarla no puedes tapar este mensaje interno de insatisfacción constante.
Quiere cambiarte
Quiere cambiarte o tú deseas modificar su persona y moldearla a tu gusto. Este tipo de comportamiento hace daño a la relación y afecta a la autoestima de ambos. Cuando este deseo de cambiar al otro se convierte en una forma de instrumentalización, entonces, hay algo que no va bien. Si vives una situación de este tipo debes darte cuenta de lo contradictorio que es estar enamorado de alguien y pretender que sea otra persona diferente.