Mereces a una persona que te quiera de un modo incondicional y a quien tú también puedas corresponder del mismo modo. Esta es una de las características esenciales del verdadero amor. Un vínculo que sea motivo de inspiración constante en tu vida para alcanzar la felicidad. El amor deja de ser tal cuando se convierte en una resta y se reafirma a través del respeto, el cariño, la lealtad y el apoyo mutuo. Estos son algunos de los ingredientes que debe de reunir ese amor ideal que tal vez ya haya llegado a tu vida o puede que no. Tomar conciencia de que te mereces un amor en letras mayúsculas es un pilar de autoestima básico para abrir el corazón ante la persona indicada o para cerrar a tiempo una historia que no encaja en el orden de expectativas personales. Mereces vivir un amor con el que te sientas protagonista de una historia bonita.
El amor es un motor de autoayuda
Mereces un amor por el que experimentes la gratitud existencial de sentirte afortunado por haber tenido la posibilidad de cruzarte en tu destino con una persona que te impulsa a ser mejor cada día y a su vez, a quien tú inspiras el mismo afán de superación. Un amor que gracias a su bondad expanda tu alma más allá de sus propios límites.
Una persona que te quiera y te respete como el ser único e irrepetible que eres, sin compararte con nadie más (y a quien tú puedas ofrecer lo mismo).
Un amor que sea más que compañía
Un amor que te ayude a sentir acompañado pero que sea mucho más que compañía. Un amor que signifique tanto para ti que incluso te sea difícil expresar con palabras aquello que sientes al sentirte enamorado y feliz. Así es el amor que mereces. ¡No te conformes con menos!