La nostalgia es un sentimiento muy humano que evoca el poder de la despedida. Echar de menos con el corazón a alguien muestra la nostagia por la compañía de esa persona. Dichas ausencias cobran todavía más fuerza en un periodo de celebraciones como la Navidad. Sin embargo, con frecuencia pensamos que esta nostalgia solo se asocia con la muerte de los seres queridos cercanos. Lo cierto es que una persona puede haberse distanciado de amigos a los que echa de menos y esta añoranza también brota con más fuerza en este periodo del año. ¿Cómo controlar la tristeza por las ausencias en Navidad?
Date permiso para echar de menos
En primer lugar, es muy importante que te des permiso para echar de menos, es decir, no reprimas tus sentimientos. Vívelos de una forma natural. No pasa nada por llorar. Cuando vivimos un sentimiento con naturalidad, la experiencia de sentir esta tristeza es más agradable que cuando nos empeñamos en reprimir ese dolor o en tapar un sentimiento.
Realmente, toda ausencia es relativa. Cuando una persona ha formado parte de tu vida, ha dejado una huella personal en ti. Por ello, es natural que el recuerdo de esa persona surja en conversaciones personales o incluso, es posible soñar con un ser querido fallecido. Los sueños también pueden ser terapéuticos.
Celebra la compañía de tu familia
La vida está marcada por los contrastes frecuentes entre ausencias y presencias. En ese caso, no dejes que la tristeza por aquellos que ya no están, no te permita darte cuenta de la fortuna que tienes por contar con personas que sí forman parte de tu vida a día de hoy. Planifica tu Navidad y disfruta con cada detalle. Por ejemplo, puedes hacer una lista de regalos de Navidad y programar tus compras. Brinda durante las fiestas de Navidad por la inmensa alegría de compartir tu vida con los demás, con aquellos que están y con aquellos que ya se fueron.