Sé feliz y no te compares con nadie más


Muchas veces, las personas se compararan entre sí mismas como si la felicidad fuese un criterio externo en vez de un bien interno. Encontrar a la persona que es plenamente feliz y que lo tiene todo sería como buscar una aguja en un pajar. Existen etapas de plenitud pero todo ser humano pasa en algún momento de la vida, por etapas de incertidumbre, dolor y sufrimiento. Es ley natural. Por ello, si de verdad quieres ser feliz, mira en tu interior, centra la mirada en ti y deja de lado todo lo demás. La comparación lo único que produce es dolor, frustración y heridas.

Porque además, generalmente, las personas se centran en aquellos que están mejor en vez de en aquello que están peor. Por tanto, en dicha comparación, siempre sales perdiendo como si fueses víctima del azar o de las circunstancias. Sí es importante que te compares, sin embargo, recuerda que la base de la comparación está en ti mismo. Es decir, puedes compararte contigo mismo respecto a como estabas hace unos años. Así podrás ver tu evolución y tu desarrollo en el ámbito laboral y personal. Lo adecuado es que constantemente, te marques nuevas metas para seguir creciendo.

No merece la pena que te compares con nadie más porque además, en muchas ocasiones, las cosas no son lo que parecen: existen parejas que aparentan una situación ideal a nivel externo, cuando a nivel interno, están más que rotas. Lo importante en la vida es aprender a valorar lo que uno tiene, intentando no echar de menos, aquello que no se tiene porque en ese caso, es imposible estar bien y ser feliz. La vida es una aventura fascinante y como tal, merece la pena disfrutar del momento presente con todo lo bueno y lo menos bueno que él te ofrece.

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