Cada ser humano decide en parte, qué sentimientos quiere potenciar y alimentar a lo largo de su vida. Existen dos opciones: dar alas al amor, a la esperanza, a la felicidad, la alegría… O por el contrario, también existe la opción de que una persona se recree en el dolor, en el sufrimiento, en la negatividad, en la ira… Para ser estar mejor contigo mismo y también con tu pareja, es indispensable que de una forma consciente te esfuerces por alimentar los sentimientos positivos a través del pensamiento.
Cada pensamiento negativo que te dices a ti mismo en cierto modo es veneno que te afecta no sólo a nivel mental sino también, físicamente. Por ello, comienza a dar un giro a tus pensamientos para alimentar el optimismo en tanto que somos aquello que pensamos y aquello que hacemos.
Además, también te animo a incluir en tu vocabulario palabras bonitas en vez de juicios negativos que te hacen sentir mal contigo mismo. Para alimentar los pensamientos positivos es indispensable que encuentres un entorno en el que de verdad te sientas bien y acogido ya que ese tipo de sensación aporta tanta fuerza que se contagia a otros ámbitos de tu vida.
A la hora de alimentar los pensamientos positivos también es indispensable comunicarlos y compartirlos con otras personas. ¿Por qué guardarte algo bueno solo para ti mismo cuando también puedes trasladar tu felicidad a los demás? Puedes alimentar los sentimientos positivos a través del arte, ya que el arte es una forma de expresión. Por ello, anímate a dar rienda suelta a tu creatividad, por ejemplo, a través de la escritura.
Los sentimientos positivos también se entrenan y se ejercitan rompiendo la rutina. El cerebro necesita estímulos para ser feliz. Por ello, haz cosas nuevas, viaja, conoce gente nueva…
le amo mi amor feliz noche Dios lo bendiga