Lo más importante en un ser humano no es que sea alguien inteligente, brillante o que tenga carisma. Evidentemente, todos estos elementos añaden atractivo a una persona, sin embargo, nada es tan importante como tener un buen corazón. Es decir, tener buenos sentimientos, ser sincero, honesto y capaz de hacer lo mejor por los demás. ¿Cómo saber si alguien tiene un buen corazón?
En primer lugar, ten en cuenta que las apariencias engañan, es decir, no debes dejarte guiar por las primeras impresiones. Tienes que dar tiempo al tiempo, hacer planes para conocer a la otra persona, ser observador y estar atento a los detalles. Por ejemplo, escucha cómo habla de su familia, de sus amigos, de sus compañeros de trabajo… En cierto modo, las personsa decimos mucho de nosotras mismas en función de la forma en la que nos relacionamos con los demás.
Por otra parte, el modo en que esa persona se relaciona con su entorno, también es la misma que tendrá contigo tarde o temprano. En los inicios de una historia se pueden fingir o disimular determinadas actitudes, sin embargo, la verdad sale tarde o temprano a la luz. Por ello, ten una actitud proactiva para poder ver cuanto antes el corazón del otro.
Escucha tus sentimientos. Es decir, si te sientes bien cuando le hablas de ti, le cuentas aquello que te preocupa y notas que te escucha y que se implica, entonces, te encuentras ante una persona que tiene la capacidad de salir de sí misma y que merece una oportunidad. No se trata de que cubra todas tus necesidades ya que es imposible, pero al menos, es bueno que tenga una actitud que te haga sentir bien y te facilite la vida en vez, de complicártela. Puedes observar si es una persona que tiene buen corazón analizando sus hechos. Por ejemplo, es capaz de hacer un favor cuando alguien se lo pide o también, se implica en causas sociales.