Las estadísticas dicen que uno de cada dos matrimonios termina divorciándose. Este terremoto sociológico ha dejado el clásico ideal de la familia por los suelos. Pero si te paras a pensar, ¿qué efecto está teniendo la economía sobre el amor? Cuando te comprometes con alguien tienes que asumir unas responsabilidades. Aquí incluimos las responsabilidades económicas.
Dependiendo de cómo sea tu pareja y del tiempo que llevéis saliendo, los gastos económicos también se verán influenciados por las “cargas” que tenga: padres, hermanos, amigos, deudas inmobiliarias, etc. También debes tener presente la manutención de los hijos que haya tenido con su anterior pareja. Todos estos gastos pueden que en realidad sean un problema para ti, y puede que no estés de acuerdo en poner todo en común para ciertos gastos. Esto suele suceder cuando las parejas son muy nuevas.
Debes hablar claro con tu pareja, ya que esta posible tensión acumulada puede hacer que en cualquier discusión tonta eches en cara a tu pareja cosas que no deberías decir. Deberás perfeccionar tus habilidades diplomáticas. Además de aclarar ciertos temas con tu pareja, deberás comentarle que las preocupaciones de las personas que ella quiere y ayuda son también tus preocupaciones, y que entre los dos, seguro que encuentráis rápidas soluciones en vez de soltar rápidamente tanto dinero.
Establece límites. Debes ser firme y constante respecto a las obligaciones financieras de tu pareja. Sepárate de aquellos gastos que consideres que son exclusivamente de tu pareja, pero por otro lado puedes ayudar con otros gastos que sabes que la otra persona no se podrá permitir.